Más allá del asfalto, en los lugares donde la vida trazó su camino, vive la hierba. Diana del Ángel regresa a ese camino para aprender a hablar de nuevo, y aprende la lengua de la hierba en las historias heredadas por los abuelos y las madres que advirtieron primero de la llegada de la guerra. Este libro cuenta la historia de pies lastimados y revoluciones que fracasan, pero también de hojas-resistencia y piedras-voluntad, de semillas que crecen entre las grietas y senderos para la justicia labrados cuidadosamente por quienes nos precedieron. Con este libro celebramos el inicio de Hojas de hierba, nuestra colección de poesía. Compendio de mis definitivas revoluciones: 1) Aceptar que soy pequeña. 2) Celebrar que sola no puedo.