El silencio de los dioses es un estruendoso eco que resuena entre el ingenuo y bullicioso barullo de sinsentidos del racional y secular pensamiento moderno. Sergio González Rodríguez, Periódico Reforma Desdeñando las peyorativas visiones del mito como mera fábula, de la locura como simple enfer medad mental y del poder político como produc to de una racional renuncia a la satisfacción de los egoístas apetitos humanos, Ayala Blanco afirma, en cambio, el poder del mito como presencia real, de la locura como posesión divina y del ejercicio del poder como despliegue de fuerza y de capacidad.